Ella veía las páginas de su cuaderno correr por la brisa del viento que soplaba. Recordó aquel tren que corría por los rieles y a aquella muchacha que estaba a su lado. “Has pensado en escribir” vino de nuevo ese vago recuerdo a su cabeza, volteo la mirada “préstame un bolígrafo” ella extendió su mano con un bolígrafo en ella.
Volvió a ver las páginas de su cuaderno correr “serás grande” aún tenía ese recuerdo en su cabeza, la susurrante y a la vez dulce voz que aún se hallaba en su cabeza. Se preguntó por qué las cosas pasaban de un modo totalmente diferente a como ella las había planeado.
Volteó a su ventana, dio un suspiro y pensó que ya no era tiempo para perder, se encontraba en un mundo que su mente empezó a crear, donde solo existía ella y el tren que no se detiene. Ella decidió seguir por que aún había trocitos de luz de otras entidades del mundo donde se encontraba.
Suspiró y prestó atención a los apuntes que vio de reojo en las páginas de su cuaderno. Pensó en alguien y volvió a su mundo, ella estaba sentada, su depresión la consumía “Perdón” dijo ella tratando de buscar soluciones a tantas preguntas que tenía…
Ella vio la hora, era tarde, tenía que bajar al portón final. “Voy a estar aquí” ella volteó pero no había nadie detrás.
Pensó en alguien, quería saber sus razones, no las encontró…. Bajo las escaleras y volvió a pensar en alguien… dio un paso alejándose…. Alejándose de donde se encontraba…..
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