lunes, 12 de septiembre de 2011

Un Mensaje...


Ella estuvo bastante alejada de sus pensamientos un tiempo, ella estaba solo a 2 meses y medios de completar una de sus metas… Pasaron muchas cosas en ese tiempo, es decir, Ella tuvo una cita con él y volvió a sonreír como antes, la pasó genial después de un arduo día de realización de encuestas. Le envió un mensaje de texto “se me olvido decirte lo agradable que es pasarla contigo, pero tengo algo que decirte”.

El corazón le hacía bum bum, escuchaba cada minúsculo sonido a su alrededor. Abrió sus ojos y se encontró en aquel tren, para su desgracia aun no se detenía. “Es como tu vida sin propósito ¿sabes?” volteó su mirada y se encontraba al lado de aquella joven que no hace mucho había olvidado sin querer. “¿Cómo mi vida? A que te refieres con sin propósito” La miró de reojo, sonrió un poco y le respondió que sí, que sin un propósito fijo su vida iría por unos rieles como el tren que no se detiene, al principio no lo entendió y lanzó una carcajada como si fuera una de esas bromas de mal gusto que la joven hacia antes. La joven lanzo una carcajada al igual que ella, aunque solo fuera producto de su imaginación (?).

Sin darse cuenta se levantó y el tiempo fue volando, esa fue la última vez que vio aquel tren que estaba en sus rieles,  corriendo… corriendo sin propósito alguno. Las clases habían terminado su segundo periodo escolar, estaba de vacaciones. Ella se había olvidado por completo de él, decidió que era lo mejor, que era mejor no seguir pensando en él después de aquella salida al cine. Ella ya sabía que había una chica que a él le gustaba en un tiempo muy atrás… Llegaron a tener una relación, actuó tan típicamente, Como si no doliera…

7:00 am revisó su teléfono y descubrió una llamada perdida de aquel joven. Se preocupó y lo llamó. “Terminamos… ella y yo ya no tenemos nada”. Ella se quedó sin palabras, no sabía si estar feliz… ¿por qué? ¿Por qué sentimientos de felicidad por el mal de su mejor amigo? O infeliz… simplemente porque él era su mejor amigo… aquel que la conocía mejor que aquella joven. Se perdió en su mundo otra vez, despertó en aquel tren con aquella joven. “Debes hacer lo que creas más importante” le dijo. Ella no supo responder y miraba con nostalgia a través de su ventana. “¡Reacciona de una buena vez!, ¡quiero hacer algo, pero tú no me dejas!”. Solo la miró y veía la ventana con nostalgia.

Suspiro un rato y volvió en sí, se percató de algo que él había escrito “algún día me llegará el amor verdadero” se sintió mal un momento, ella no sabía que hacer, que pensar, “que rayos sucede”. Quería llamarlo, quería oír su voz, pero solo se rehusó a sentir aquello que sintió, puesto, que decidió esperar… esperar hasta que ese momento llegara…. 

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